jueves, 5 de julio de 2012

Mujer maya-kiché presenta Declaración de Guatemala

La delegación del Organismo Naleb’ que viajó al Foro Permanente de las Naciones Unidas, también contó con la presencia de la socióloga María del Rosario Toj, mujer maya-kiché, que dio lectura a una declaración que inició señalando la importancia de abordar el tema de la doctrina del descubrimiento y su repercusión duradera en los pueblos indígenas del mundo. 

“Para nosotros, la doctrina del descubrimiento está ligada, desde la colonización de nuestros pueblos, a la expansión y voracidad del capitalismo y al sentimiento de superioridad que unos pueblos tienen sobre otros. Esta voracidad y sentimiento de superioridad siguen vigentes y afectan a los pueblos indígenas en el presente, no solo en términos económicos, sino  también en todos los modos de vida. En ese sentido, las reparaciones no son solo por las experiencias nefastas del pasado colonial amparadas en esta doctrina, sino por la aplicación de esta a través de otras acciones en el presente”.

Toj mencionó dentro de las tantas manifestaciones de subyugación “la imposición de sistemas jurídicos, políticos y económicos que van erradicando los sistemas propios”.

En el caso particular de Guatemala, la representante kiché señaló que “Se ha venido imponiendo un supuesto modelo de desarrollo que, entre otras cosas, sigue concentrando tierras de numerosas comunidades, para producir en función del mercado, bajo el argumento de considerar atrasados los sistemas productivos y alimentarios de nuestros pueblos”,  y resaltó los efectos  de este modelo de imposición explicando: “Se ha creado una dependencia del trabajo asalariado y de productos externos para sobrevivir, lo cual ha violentado la soberanía y la seguridad alimentaria de numerosos pueblos”.

De esa cuenta, dijo que en la actualidad  esa  doctrina del descubrimiento también se manifiesta en la exploración y explotación de recursos naturales ubicados en territorios indígenas, por parte de empresas extranjeras que han obtenido numerosas concesiones de parte del Estado. Estos procesos se han dado sin el consentimiento previo de las comunidades.”

Explicó que en más de  50 comunidades  se han promovido consultas sobre ese tema y el resultado ha sido un rotundo NO ante ese tipo de concesiones. “Sin embargo –lamentó- estos resultados no han sido considerados por el Estado, bajo el argumento de que no son vinculantes”.

“La falta de respuestas satisfactorias para las comunidades ha provocado múltiples manifestaciones de descontento y conflictividad, y lo que es peor aún: “Se ha criminalizado a las organizaciones y a los liderazgos, y se han aumentado los niveles de conflictividad”, dijo Toj, tras citar como ejemplos los hechos violentos suscitados en San Juan Sacatepéquez, en el norte de El Quiché, en el área del Polochic y en el municipio de Barillas.

Para concluir, la disertante apeló al pleno de la asamblea del Foro Permanente y a otros órganos de las Naciones Unidas, para que pongan atención a  los casos expuestos y a  muchos otros que han sido  documentados por organizaciones indígenas, ecologistas, de derechos humanos y por instancias del mundo académico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario